Pic: Praga, 2010
Hermosa y poderosa, como callada, igual se le nota, orgullosa se sabe única, y admirada, sabe muy bien que quien no titubeó en destruir toda europa la trató mejor que a una mujer.
Alberga secretos, leyendas, misterios. Es mágica, y sólo así se explica, con lo irritable que soy, no haberme malhumorado de los miles de turistas que la atestan en agosto. El peor mes para viajar, gente por todos lados, pero ella los sabe llevar ya.
Sus edificios son únicos, tanto 'los centrales' donde todo es bonito y el turismo se agolpa, como los alejados del circuito, en barrios 'comunes', donde muchos están abandonados y muestran vestigios de comunismo, en silencio hablan, los observas y sabes que hay más, intrigas, y mucho más. Casi como máquinas del tiempo a los que quisieras penetrar, pero al final todo queda a cuenta de tu imaginación.